Aprovechando que hacia buen tiempo y las comidas copiosas se estaban acumulando en algunas partes del cuerpo, era necesario tomar medidas, y hoy ha tocado una escapada a la sierra, en esta ocasión La Peña de Francia. A pesar de que durante el trayecto en carretera había niebla, al acercarnos fue desapareciendo con el resultado de una mañana estupenda para la práctica del senderismo, como se puede ver en las fotos.
Hemos aparcado en el camping Sierra de Francia, al pasar El Casarito. Tomando como origen la ruta «accesible», así catalogada pero que necesita un poco de mantenimiento pues había un árbol derribado en la mitad y varias rocas en el sendero que nada ayudan a personas de movilidad reducida o deficientes visuales.
Siguiendo la señalización nos dirigimos hacia la cima, primero cruzando un bosque de robles y castaños, después ya los pinos (por cierto, podados y desbrozados) para finalizar con el pasto y matorral de la parte alta. Llegando al monasterio no faltaron las cabras para saludar. Y ya una vez llegado a nuestro destino y bocata en mano pudimos observar como los buitres aprovechaban las primeras corrientes térmicas para alzar el vuelo.